Durante
este año hemos trabajado juntos para aprender muchas cosas y con frecuencia
nos hemos tenido que detener para ver qué nos pasaba por dentro.
(Las famosas charlas, ¿Verdad?)
Después de dialogar sobre
cómo nos sentíamos, hemos visto que ponernos en el lugar del otro es mágico,
pues nos hace ver las cosas con unas gafas especiales que nos permiten ver
cosas que antes no éramos capaces de percibir. También hemos descubierto cómo nos ven nuestros compis. Así, hemos sido capaces de:
.- Respetar a mi compañero
en su turno de palabra, animándolo de forma positiva y no con comentarios negativos.
.- Controlarnos mejor:
nervios, risas, ganas de participar sin respetar turno, etc.
.- Conocernos mejor viendo que somos capaces de muchas cosas antes desconocidas.
.- Aprender que crecer es
maravilloso pero que implica ser más responsables con nosotros mismos, con
nuestros compañeros y con nuestros padres.
En
definitiva, hemos aprendido a conocernos mejor y a conectar más con los sentimientos de los
compañeros, y eso, nos ha hecho a todos mejores.
Por todo esto, y muchísimo más, os quiero dar las gracias. He disfrutado
mucho con vosotros; sois especiales y me habéis contagiado de vuestra energía positiva. Espero que al curso que viene podamos seguir creciendo
juntos aprendiendo a ser cada día mejores personas.
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